Me encanta la fotografía, pero no soy un buen fotógrafo; es quizás por eso que admiro la obra de aquellos que saben sacar el 100% a una imagen y transmitir emociones a través de ellas.
Emoción, sentimientos, es lo que me transmiten las capturas de interiores del neoyorquino William Waldron, quien ha trabajado para las publicaciones más importantes, no solo del sector de la decoración, de todo el mundo.
En su portfolio sobresalen, refiriéndonos solo a las fotografías de interiores, los espacios acogedores, de luz atenuada, llenos de calidez (y de calidad), características que consigue no solo con un soberbio enfoque y tratamiento de la luz, sino porque en su mayoría son interiores con mobiliario vintage y objetos entrañables, que nos hacen sentir bien, acogidos.
Auténticas obras de arte de la fotografía, ¡y de la decoración! ¿Verdad?
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