Aunque sigo decantándome por los colores claros como lienzo sobre el que decorar una vivienda, tengo que confesaros que cada vez estoy perdiendo más el miedo (y me atraen muchísimo) las casas en las que predominan las paredes y los suelos oscuros, o simplemente negros, como en este caso, donde tan solo hay alguna concesión a la paleta clara en alguna estancia, como en la habitación.
La vivienda está en Londres, en un edificio de estilo georgiano, y pertenece al interiorista Jimme Karlsson (uno de los copropietarios de la firma Jimmie Martin) y al fotógrafo de interiores Rick Schultz, autor de las fotografías de este post.
La casa tiene un estilo elegante, conseguido gracias al color negro, pero también al mobiliario elegido (procedente, en su mayoría, del showroom de Jimme). Sin embargo, no se puede hablar de clasicismo, ya que los "pespuntes" de humor y los toques de color son numerosos y continuos en toda la vivienda.
Tampoco faltan en ella clásicos del diseño del XX, como las sillas Tulip, por ejemplo. Y, como mencionaba, por todos los rincones pueden verse piezas características de la firma Jimmie Martin: divertidos cojines, bustos con un toque irreverente, muebles clásicos con grafitis, etc.
Singularidad pura. Toques irreverentes. Personalidad. Pero, sobre todo, imaginación. Me gusta esta casa valiente, que no teme al color negro. ¿Y a vosotros?
0 comments:
Post a Comment