Cuando veo fotografías de un espacio bellamente decorado y accesorizado siempre pienso en cómo estaría antes, y cuáles han sido las acciones decorativas que se han llevado a cabo hasta conseguir el resultado actual.

Pues bien, quiero compartir con vosotros los pasos que se dieron en el recibidor que podemos ver en la fotografía anterior hasta desembocar en lo que veremos en las imágenes finales.
Lo cierto es que así, tal y como está, a mí ya me parece sensacional, con ese binomio cromático "black & white" y esa magnífica escalera que parte de la puerta de entrada a la vivienda.

Lo primero fue trasladar y colocar una sensacional lámpara "chandelier" en el techo que sustituyera a la actual, y que diera una rotundidad y presencia absoluta al ambiente:






¿Qué os parece? Magnífica, ¿verdad? A continuación se colocó, a los pies de la escalera, una mesa de obra industrial recuperada (el toque vintage) y se introdujeron diversos toques de color mediante un moderno cuadro abstracto multicolor y dos lámparas de sobremesa con la pantalla morada. 





El resultado, como puede comprobarse es espectacular; un perfecto ejemplo de convivencia de estilos: vintage y clásico, y de mezcla de texturas y colores. ¿Y qué me decís de la silla Egg que se ve al fondo, detrás de la puerta? Una apuesta ganadora.

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