¿Recordáis la magnífica cocina que os mostraba hace unos días, esa en la que todo el conjunto aparecía dominado por el retrato antiguo de un hombre muy serio? ¿Sí? Pues pertenecía a la diseñadora de interiores australiana Kara Rosenlund quien es además propietaria de un brocante muy singular.
Después de haber vivido varios años en Londres, durante los cuales hacía frecuentes viajes a Francia para visitar las numerosas ferias de antigüedades, mercadillos y brocantes, a los que tan aficionados son nuestros vecinos, decidió regresar a su tierra natal y montar un original negocio.
A la manera de las "car boot sale" británicas, en las que uno agarra su coche o furgoneta, la llena de todo aquello que no le sirve en casa, se va a una feria, abré el capó y vende la mercancía, Kara Rosenlund recorre las tierras australianas en una preciosa caravana de 1956, restaurada, para vender toda una serie de piezas vintage y objetos recuperados.
La firma se llama "Travelling Wares" y desde hace muy poco también tiene servicio de compra online.
Una idea muy original, ¿verdad?
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