Quienes son fervientes seguidores del "minimalismo radical" no entran con frecuencia a leer Etxekodeco. Quizás alguna vez para echar un vistazo. Tiene que haber blogs para todos los gustos y, como dice, la sabiduría popular, "para gustos los colores", que a mí me gusta cambiar por "para gustos los estilos decorativos".
De todas formas, yo no soy amigo de ningún tipo de tendencia radical por aquello de que si te vas demasiado a los extremos te pierdes todo aquello que hay en el medio, que es donde generalmente suceden las cosas más divertidas. Es por ello que esta casa me ha sorprendido y me ha gustado muchísimo.
Se trata de una casa de campo, en el estado de Nueva York, perteneciente a una pareja formada por un diseñador de interiores y un poeta, que han sabido conjugar de manera excepcional su pasión por el coleccionismo de objetos de diversa procedencia con "cierta" tendencia decorativa hacia el minimalismo.
No demasiados muebles, pero bien escogidos en tiendas de segunda mano, porque lo que realmente les gusta son las piezas con misterio y secretos, con historias de las personas a las que han pertenecido anteriormente. Todo ello enmarcado por una paleta cromática en la que sobresalen el blanco, el negro y las diversas tonalidades de la madera.
Un minimalismo muy moderado.
Imágenes: Country Living
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