Si hace unos días os presentaba (aquí) una vivienda aparecida en el último número de una de mis revistas de decoración favoritas, Elle Decor España, que destacaba por su cuidado y medido mix de estilos, hoy quiero compartir con todos vosotros otra del mismo número.
Esta, en el castizo barrio de Chamberí, en Madrid, tiene en común con la anterior el hecho de hacer de la mezcolanza un valor decorativo en sí mismo. Su propietaria, la diseñadora de tocados Fátima de Burnay, ha desplegado sus dotes artísticas en la reforma de la vivienda, adaptándola a sus gustos personales.
Cada uno de los rincones de la casa está repleto de detalles originales que la propietaria ha ido atesorando a lo largo del tiempo, como piezas heredadas, otras adquiridas en mercadillos y tiendas de antiguedades, que conviven con muebles modernos de diseño. Las combinaciones de colores vibrantes son otro de los elementos que destacan sobre los lienzos blancos de las paredes.
Todo ello otorga a la vivienda una gran personalidad y un cierta atmósfera bohemia muy cuidada.
Más fotografías e información: Elle Decor España
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