Estamos ante la vivienda de los dueños de Dimore Studio, Britt Moran y Emiliano Salci, quienes tienen su estudio en la planta baja de este Palazzo milanés del XVIII. Ellos mismos proyectaron su residencia, que ha sido creada para convertirse en un espacio único, de elegancia intemporal. Para ello se eligió como tonalidades dominantes el gris empolvado y el blanco roto, presentes en los revestimientos y en gran parte del mobiliario.
En los elementos decorativos hay una mezcla de piezas envejecidas y con pátina junto a otras de factura moderna. Todo combina a la perfección creando un interior de distintas épocas con piezas históricas. Esto es más que evidente, por ejemplo, en la grandeza del salón, donde el sofá de terciopelo azul de los 40, se combina con una lámpara Serge Mouille, un secreter antiguo y una colección de piezas de cerámica de los 60. La mayoría de los muebles son antigüedades originales colocadas junto a instalaciones modernas.
El fértil encuentro entre lo nuevo y lo viejo, y la mezcla de estilos, épocas y procedencias otorga a los ambientes esa intemporalidad que mencionaba, logrando una decoración sobria, elegante y, sobre todo, muy personal.
Una preciosidad, ¿verdad?
Más información: Yatzer
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