Quedamos en el recibidor

Con "Quedamos en..." iniciamos una serie de posts, con una periodicidad mensual, en la que un grupo de blogueros de España e Hispanoamérica recorreremos las diferentes estancias de una casa, dando a cada una un singular punto de vista según nuestro estilo, tendencia y gusto personal.

Con esta acción conjunta (en realidad un punto de encuentro, de ahí el título general: "Quedamos en...") pretendemos ofrecer una visión plural del mundo de la decoración, así como establecer un fructífero diálogo entre los diferentes blogueros, y entre estos y sus lectores. Una red decorativa cuyo resultado final será una amalgama de opiniones, comentarios e imágenes sobre lo que nos gusta: la decoración de los espacios en los que habitamos.

Hoy comenzamos con lo primero que vemos al llegar a una casa, la estancia que nos da la bienvenida: el recibidor. Todos somos conscientes de la importancia que tiene la primera impresión en la valoración general de una casa, por lo que debe ser una buena carta de presentación.

El recibidor que yo he escogido reúne muchos de los conceptos que para mí son ineludibles en un buen proyecto de decoración.

El fundamental es la idea de que, por lo menos en decoración, la mezcla, la diversidad, siempre es positiva y enriquecedora. Es por ello que siempre apuesto por el eclecticismo, por la combinación de estilos, de procedencias, de épocas.

En el recibidor de la imagen todo esto está logrado con creces:

• Sobre la pared podemos ver una pareja de retratos clásicos (del XVIII o XIX) en diálogo con una obra de arte minimalista, de un vanguardismo absoluto.
• Un magnífico escritorio del XIX hace las veces de aparador sobre el que se ha situado una lámpara de los 60.
• El clásico escritorio está flanquedado por dos absolutos iconos del diseño decorativo del XX: las sillas 1725 de Warren Platner, también de los 60, haciendo eco a la lámpara anterior.
• Y en plena consonancia con el acero niquelado de las sillas, debajo del escritorio, un contenedor de estilo industrial del mismo material.

En definitiva, un recibidor original, individual, en el que los diferentes muebles y objetos decorativos conviven sin disonancias, enriqueciéndose mutamente, y dando como resultado un rincón, en mi opinión, espectacular.

¿Qué opinas? ¿Te gusta?

Te invito a que visites las páginas del resto de participantes en esta iniciativa. De esta manera podrás comparar sus propuestas, elegir tus preferidas y comentarlas.

Amor por la decoración, Antioquía, Blue Vintage, Casa Haus, Chic&Decó, Chic-Deco, Delikatissen, Desde mi ventana, Durabilité, El jardín de los Muffins, En mi espacio vital, Espíritu chamarilero, Kulunka Deco, La silla turquesa, Los apuntes de Paula, Mes caprices belges, Ministry of Deco, Mother in Law, Mrs. Boho, Muebleando otra vez, Olaimar, PMOSQ2=1, Poema Bat Soilik, Rue Vintage 74, Tránsito Inicial, Warm Deco, Y un poco de diseño 

Imagen: Vía The Locals  pero en su origen la publicó la revista Nuevo Estilo en su número 396. Pertenece a una casa de Barcelona decorada por el estudio Dalla Polvere. La fotografía es de Montse Garriga.

Y no olvides que el próximo mes te esperamos en "Quedamos en..."