La casa que hoy quiero compartir con vosotros es especial por varias razones: la primera es que se encuentra en una zona de Francia que me parece bellísima, el departamento de Gers, en el suroeste del país; la segunda es que la restauración de la vivienda (de finales del XVIII), así como el interiorismo (llevado a cabo por la firma Caravane) han sido realizados según un proyecto decorativo muy equilibrado que mezcla diferentes estilos (rústico chic, industrial, vintage, étnico, etc.) sin que ninguno destaque sobre los demás.

El resultado, como podéis comprobar, es el de una casa llena de encanto:









Para mí, es una casa típicamente otoñal: los colores, los textiles, la luz tenue. ¿Qué os parece?

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