La casa que hoy quiero presentaros es una simbiosis perfecta entre arte contemporáneo (no en vano el propietario es coleccionista), mobiliario con nombre propio y, sobre todo, mucho ingenio a la hora de mezclar todo lo anterior.

La encargada de llevar a cabo el proyecto de reforma e interiorismo de esta vivienda madrileña fue la arquitecta Teresa Sapey quien, a la vista del resultado, primó la entrada de luz y los tonos blancos en suelos, paredes y techos, para que tanto las obras de arte como el mobiliario de autor lucieran en todo su esplendor y, además, en perfecto equilibrio.

















¿Qué os ha parecido esta casa? A mí lo que más me gusta es la excelente distribución de "pinceladas" de color por toda la casa, aportadas por los textiles, los objetos decorativos y las obras de arte, con lo que se consigue "mantener a raya" la monotonía aportada por el blanco de paredes y suelos. 

Fuente: Elle Decor España

0 comments:

Post a Comment

 
Top