Ya hemos hablado en varias ocasiones del estilo "Dirty Chic", o "Viejuno Chic Style", como a mí me gusta denominarlo, añadiendo una nota castiza de humor al término anglosajón que, a primera vista (lectura, más bien), podría crear cierto repelús.
Es un tipo de deco en la cual no solo el mobiliario y los objetos decorativos, sino también las estructuras arquitectónicas (generalmente a la vista), presentan un aspecto de usados, desgastados e incluso polvorientos. El hierro oxidado, las maderas usadas, los espejos picados, el cuero y las alfombras raídos, los ladrillos a la vista, etc., se muestran orgullosos, delatando su pasado, en las piezas que inundan la casa.
Es lo que sucede en la vivienda parisina de Laure, Bertrand y sus tres hijos, un antiguo taller de pieles, al que sus propietarios decidieron imprimir una rehabilitación respetuosa con su pasado industrial. Un loft repleto de carácter que expone orgulloso la estructura del edificio y que han decorado con todo aquello que les emociona, como si fuera un gabinete de curiosidades.
La mano experta que está detrás de todo ello, es la de Laure, creadora de la firma de decoración "Maison Caumont", quien ha dado al espacio un ambiente cálido y acogedor, ideal para la vida familiar.
¿Qué os parece? Este tipo de decoración tiene ardientes defensores, pero también muchos detractores, ¿en qué lado os posicionáis?
Imágenes: Milk Magazine
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