Con los ojos a cuadros, rabiando de envidia (y nada de sana, de la mala, malísima...), así es como me he quedado al descubrir las imágenes de esta vivienda, una de las más bonitas que he visto, por lo menos de las que más se adecúan a mi manera de entender la decoración. Y quienes me seguís habitualmente no podréis hacer otra cosa que darme la razón, ¿verdad?

Lástima que esté muy lejos, en Australia, en Daylesford, a unos 100 kilómetros de Melbourne, porque si llega a estar más cerca ya estaba haciendo primitivas como un loco para poder comprarla, aunque primero habría que saber si su propietaria, la diseñadora de interiores Kali Cavanagh, está dispuesta a venderls. Supongo que no, ya que está decorada con todo el mimo y el buen gusto de quien ha ido seleccionando cada una de las piezas con esmero.

No hay (casi) pieza en esta vivienda que no me guste. Adoro (lo sabéis) esa mezcla de mobiliario vintage e industrial que dan una gran calidez a todos los espacios. Solo un "pero", los armarios blancos de la cocina que, para mi gusto, hubieran ido mejor en gris. 

¿Un "must"? Bueno, en realidad, son varios. El dormitorio principal, en suite, con la bañera exenta al lado de la cama y ese bajolavabo increíble compuesto de cajones industriales y el conjunto de "chesters" del salón. OMG!!!

Procedencia de las imágenes: Desire to Inspire y Kali Cavanagh


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